Era una espléndida tarde de sol, nadie podía imaginarse lo que iba a suceder, de repente todo se oscureció, pero, eran las seis de la tarde. Todo el mundo salió de sus casas porque al mirar por las ventanas no se explicaban lo que ocurría. Todo estaba oscuro, en ese momento yo me encontraba en la calle con la bici y con mi amigo. Nos preguntamos qué habría pasado pero ninguno respondió ya que no sabíamos. Ante esta situación todos los vecinos del barrio decidieron encender las luces de sus casas para intentar que se viera algo en las calles. Todos intentaban encontrar el sol para saber si este se encontraba fuera todavía.
Los gallos cantaban como si fuese a empezar un nuevo día. Miramos al sol y nos dimos cuenta como algún extraño objeto pasaba delante del mismo, todos se preguntaron ¿Qué era?,¿ Un avión?, ¿Una nave? ,¿Un cohete?, nadie lo sabía. Se trataba de un objeto redondo que impedía que los rayos del sol pasasen. Al ver que tardo unos minutos en pasar todo el mundo descarto las posibilidades de que se tratase de un avión, de una nave o de un cohete. Todos pensaron que era la luna y que se trataba de un eclipse. Desde que aquel objeto, que finalmente era la luna, todo volvió a la normalidad y el sol iluminaba como siempre. Las personas apagaron las luces de sus casas al ver que todo volvía a la normalidad, lo que acababa de ocurrir se trataba de un hecho bastante bonito pero al principio asustó a todos los habitantes del pueblo.
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