Una tarde, Marina estaba sentada en el sofá de su casa, leyendo un libro que le había dejado su hermana Carmen, estaba muy entretenido, porque son de los que le gustan a ella, de intriga y suspense. De repente llaman al teléfono, deja el marcador por la página que iba y se levanta a cogerlo .Le habla una voz ronca y desconocida... Enseguida cuelga, sus ojos se llenan de lágrimas. No puede ser, no se lo merece ¿Por qué la vida la trata de esa manera? Cuelga y al fin rompe a llorar.
Unos segundos más tarde se encuentra en el hospital acompañada de su hijo mayor y su madre. Marina busca desesperada al médico que atiende a su hija. Al fin lo encuentra, el médico no puede decir nada del estado de salud de su pequeña, cada vez está mas asustada, su hijo intenta tranquilizarla mientras su madre le sube un café que ha ido a buscar a la cafetería del hospital.Tras unos minutos de espera, que se hicieron intensos, el médico sale del quirófano, tiene noticias, tal vez buenas o malas. El médico baja la cabeza, Marina se queda de piedra y se desmaya, se da un golpe en la mesa de la sala de espera.
Tras una hora se despierta, esta en una sala con su hijo y su madre. Pregunta como esta su hija, sus familiares le dicen que está en coma. Se queda estupefacta, no se lo puede creer...
Pasados unos meses, Marina sigue yendo, cada día al hospital a ver a su pequeña. Le lee revistas, otras veces le cuenta cosas que han pasado en casa… La trata como si Elena la escuchase. Pero todas las noches, cuando se encuentra en la cama con su marido se pregunta:-"¿Y si no es verdad?, ¿y si todo esto que ha pasado solo es un terrible sueño?".
Las amigas de Elena también van a verla, intentan compaginar los exámenes de la PAU, con las clases para que siempre les quede un rato libre para poder ir a ver a su amiga.
Elena lleva un poco más de 4 meses en coma.
Unos de los días en que van a verla, Sara le está leyendo un tema que entra en el examen final, pues también piensa que la escucha, lo hace para que cuando se recupere pueda hacer el examen. Sara le empieza a explicar las funciones de las células, cuando de repente Elena abre los ojos, Sara rompe a llorar y empieza a abrazarla y a gritar, la madre de Elena entra en la habitación asombrada, se queda boquiabierta, no sabe como reaccionar y corre a abrazarla. Los médicos corren tras ella, también están muy contentos por la recuperación de esa niña tan valiente, con unos padres que en ningún momento la dejaron sola y con unas verdaderas amigas que tampoco la abandonaron en esos momentos tan difíciles.
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