Algo inolvidable. Davininia Moreno Matin.

 

  Era la primera semana de verano y yo estaba acompañando a mi amiga a comprar a comprar. Ella se estaba probando ropa mientras yo estaba fuera mirando rapa que me gustara para mí y esperando a que me avisara para ver cómo le quedaba.

  Estaba despistada mirando una chaqueta muy bonita cuando de repente al girar me choque con alguien, enseguida pedí disculpas y me agache para recoger la ropa, y al levantar la cabeza vi a un chico muy guapo, alto, moreno, y con unos ojos preciosos. Al agacharse nos miramos frente a frente y nos quedamos sin saber qué decir, el me dijo que se llamaba Eric y me pregunto cómo me llamaba yo y le dije que Samanta. Pero en ese momento mi amiga Lorena interrumpió nuestra conversación, porque la estaba escuchando llamarme desde el otro lado de la tienda. Al llegar al probador se lo conté a Lorena y me dijo que si solo habíamos intercambiado nombre no lo volvería a ver más. Eso me hizo estar pensando toda la tarde en ello.

  Al llegar a mi casa me puse en el ordenador y me metí en la red social. Al ver que tenía una petición de amistad y ver que era él no me lo creía. Empezamos a quedar y a conocernos, pasaban los días, las semanas, los meses y cada vez me sentía mejor con él sentía que era la razón por la cual sonreía, que era la razón por la cual me despertaba todas las mañanas y así empezamos a sentir uno por él otro. Había un problema en todo esto, mi familia se creía que tenía 13 años en verdad tenía 21, les mentí. Él me había dicho que les dijera la verdad que si se enteraban por otras personas después iba a ser peor, pero no le hice caso.

  Un día al llegar a mi casa mis padres y mi hermano hablaron conmigo, mi hermano se había metido en su red social y había visto la edad que tenia, me dijeron lo peor que podía haber escuchado que no lo viera más porque él no me quería, que porque va a estar con una chica de mi edad teniendo la edad que tenía, que solo me quería para una cosa y yo no podía oír que me dijeran eso, y menos sabiendo que ellos no lo conocían, no todos son iguales… lo pase fatal y mis amigas fueron las encargadas decirle lo que había pasado, porque yo estaba incomunicada sin móvil, ordenador… Aun así después de que todo se calmara, me hizo pasar una de las mejores noches de mi vida, bajo la luz de una vela solo él y yo. Después aunque complicado, cada uno tuvo que seguir con si vida y hacer un gran esfuerzo por intentar olvidarse uno del otro aunque ambos sabemos que eso nunca va a pasar. Porque hay veces en la vida que deseamos lo que queremos, y hay veces que está fuera de nuestro alcance o se trata de algo que nos prohíben, y de ahí el amor imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario