Querido Maestro Rafiki,
Probablemente no me conocerás, soy Abú, de Agrabah, un pequeño mono nacido en 1992. He estado durante toda mi vida al servicio de mi amigo Aladdín. Desde que tengo uso de razón me he dedicado a robar y engañar a la gente para poder sobrevivir. Mi vida no ha sido nada fácil, ya que mi madre murió en el momento del parto y no tuve la suerte de conocerla. Me crié con mi tío Chita, un conocido actor que ha participado en toda la saga de Tarzán. Por motivos laborales, mi tío tenía que viajar a menudo, así que pasé prácticamente toda mi infancia solo hasta que conocí a Aladdín, fue amor a primera vista.
Nos han pasado muchísimas cosas durante este tiempo, nos han perseguido en el mercado de Agrabah por robar comida, hemos viajado en camello por toda Arabia, hemos conocido al Sultán de Agrabah… pero sin duda alguna, lo más importante que nos ha sucedido ha sido entrar en la Cueva de las Maravillas y encontrar una lámpara mágica. Al llegar a casa, Aladdín, como maniático de la limpieza que es, cogió un paño y comenzó a frotar la lámpara. ¡Menudo susto nos llevamos! Salió una mezcla de Avatar con Rappel y Florentino Fernández. Pensamos por un momento que estábamos bajo los efectos de algún estupefaciente ingerido sin intención, pero no, era un genio de los de verdad, ¿te lo puedes creer?¡un genio! Para aumentar nuestro asombro, le dijo a Aladdín que pidiera tres deseos que él se los concedería. Aladdín pidió convertirse en un príncipe para casarse con la hija del Sultán de Agrabah. ¡Menudo imbécil! Si yo supiera hablar el idioma de las personas habría pedido todos los plátanos del mundo. ¿Quién quiere ser príncipe teniendo plátanos?
Bueno, me estoy desviando un poco del tema Maestro Rafiki. No sé si lo sabes, pero mi tío Chita ha fallecido recientemente. Fue una pérdida muy dura, ya que era el único familiar vivo que me quedaba, o eso creía. En su lecho de muerte me dijo que mi padre vivía en África, que era un conocido actor de la fábrica Disney que había tenido una aventura con mi madre en uno de sus viajes como mono de feria. Cuándo se dio cuenta de que estaba embarazada ya era tarde, mi madre estaba ya en Agrabah y le resultó imposible comunicárselo, así que mi padre nunca supo que tenía un hijo. Creo que tu ya sabes por dónde voy, ¿no?, lo digo porque eres medio brujo, perdón, chamán, y habrás tenido una visión con este momento. Si aún no lo sabes, creo que soy tu hijo.
Mi amigo Aladdín me ha dejado una gran suma de dinero para que investigue sobre mi padre y todas las investigaciones me han llevado a ti. Lo único que te pido es una prueba de paternidad para salir de dudas. Quería llevarte al "Diario de Patricia", pero entre que no sé hablar el idioma de los humanos y que el programa ya no existe, me resultó imposible. No quiero reclamarte nada, ni quiero que me dejes herencia ninguna. Lo único que quiero es poder conocer a mi padre y darle un abrazo. Cuando tengamos mas confianza ya hablaremos de tus adicciones porque te he visto en películas y esa actitud tuya no es normal, pero no te preocupes, que las cosas han avanzado mucho y hay grupos de terapia y medicinas para superar el "mono". La semana que viene estaré en África, me hubiera gustado llegar antes pero la alfombra voladora está con gripe (es el tiempo, que nos tiene a todos malos) y los de Spanair no me devuelven el dinero del pasaje que había sacado, así que tendré que esperar a que se recupere la alfombra para poder viajar.
Un abrazo enorme ¿¡papá!?. Te veo pronto y espero que las pruebas de ADN confirmen mis investigaciones.
Abú de Agrabah
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