Buenas tardes señor Gato con Botas,
No sé si usted está enterado de que últimamente estoy buscando un personaje para poderme casar con él. Por casualidad, el otro día encontré una foto suya en un libro de cuentos titulado "Shreck". En dicho cuento usted parecía el más guapo y digno para casarse conmigo.
Junto con la carta le envío una preciosa foto mía en la que salgo bastante favorecida con mi gran lazo rojo. Espero que le guste y me acepte como su esposa. La única duda que me surge es su dieta habitual. ¿Suele usted comer en algún momento del día ratones? Si es así, por favor no se moleste en contestarme a esta carta.
Bueno, espero que haya encontrado interesante mi carta y me conteste lo antes posible para empezar ya a hacer los preparativos de la gran boda que me merezco, perdón, que nos merecemos.
Sin otro particular, se despide atentamente
La Ratita Presumida
P.D.: Mi talla de anillo es el diecinueve y me encanta el oro y los diamantes.
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