Nosotros vivíamos en China, y teníamos un vecino con un perro llamado José, hasta que un día el perro se enfermó y llamaron al
veterinario. No había nada que hacer, pues llevaba enfermo varios días. Nuestro vecino se fue a otro país. No sabíamos cual era ese
país. Una noche, muy tarde, me entro hambre y fui a la nevera, pero de camino, volví a escuchar esos ladridos por la ventana y no ví
nada más que una farola encendida. Seguí caminando hacia la nevera, medí en el meñique y me tire en al suelo enseguida de dolor y
vi una piruleta llena de hormigas. Recordé que pocos días antes había venido nuestro nieto Pablo con sus dos muñecos de sus
cantantes favoritos, Julio Iglesias y Maikel Jackson y una piruleta en la boca, la misma que había visto en el suelo, me levante
dolorido y cojeando volví a mi cama., ya no tenia hambre. En un sueño vi a un perro y oí como si me hablara. Pronto comprendí que,
aunque sus ladridos fuesen muy molestos, le echábamos de menos a él y a su dueño.
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