El pozo sin fondo. Rafael González Santana. Sta. Mª de Guía



  Una vez unos chicos estaban jugando al fútbol. Había uno que se llamaba Ricardo, otro David, que era un jugador de gran calidad y otro que se llamaba Cristian. Más tarde quedaron para jugar, y Ricardo le dio tan fuerte a la pelota que cayó al lado de un pozo. David y Cristian fueron a buscar la pelota. Cuando David estaba a punto de coger la pelota, a Cristian le entró una ataque de celos porque pensaba que el era peor que David. Así que lo empujó y David cayó gritando desesperadamente. Ricardo fue a ver que había pasado y cuando comprendió lo que había pasado no pudo comprender lo que había hecho Cristian. Ricardo le dijo, no son los gritos de David los que no te dejan pensar, es tu conciencia que está indignada. Cristian escavó y escavó hasta que consiguió sacar a David y siguieron siendo todos amigos.

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