La carta. Luis Álamo Rodríguez. Gran Canaria

                                                                       LA CARTA
Mi hermano Pedro y yo, cada 26 de enero, echamos a andar por algún sitio, con el fin de encontrar algo extraño. Este año vamos a investigar una casa abandonada, que está bastante lejos de nuestra casa. La razón por la que vamos es que esa mansión perteneció a uno de nuestros antepasados, que pudo haber vivido muchos años más si no hubiera desaparecido por sorpresa. Todo lo que  sabemos de él es que salió a caminar una mañana del 26 de enero de 1920 y nadie le ha vuelto a ver desde entonces.
Ese día estábamos muy inquietos, por lo que pudiéramos encontrar, aún así cogimos lo necesario y echamos a andar. Llegamos y vimos la casa, que se notaba que estaba abandonada, aunque un libro tirado en el suelo de madera húmedo y desagradable llamó nuestra atención. La casa estaba desierta, pero presentaba un cierto aire que nos ponía nerviosos, sentíamos como nuestros músculos se engarrotaban, pero nos armamos de valor y valentía y cogimos el libro, no era un libro cualquiera, le faltaba una página y muchas hojas estaban sueltas en el interior de él . Nos pareció misterioso y decidimos meterlo en nuestra mochila. Seguimos con nuestro viaje por las entrañas de esa inmensa casa, pronto, nos encontramos con un armario, el único que había en toda la casa, abrimos un cajón y dentro había un fragmento de hoja que decía: si estás viendo esto quiere decir que ya me estaré muerto. Cogimos el otro libro y pronto comprobamos que era parte de la hoja que estaba rota en muchos trocitos. Seguimos en busca de otra señal como esa. No encontramos nada más y como ya era bastante tarde decidimos irnos y volver a nuestras casas, pero nos dijimos: ¡Otro día volveremos a entrar!
Esa noche investigué todo lo que pude el libro encontrado, y me dio muchas pistas de como encontrar el supuesto cuerpo del desaparecido. Ya por la mañana llamé a Pedro y volvimos a entrar, ese día fue muy especial porque pudimos completar toda la hoja y parecía ser una carta de esa persona. Ese señor tenía una gran amiga a la que le enviaba la carta, pensamos en ir a su casa, su dirección figuraba en la parte trasera de ella. Volvimos a salir, ya pensando en nuestra entrada a la casa de esa señora.
Al día siguiente, entramos en la casa y nos pareció extraño porque todo estaba colocado igual a la otra casa, sólo que era un poco más pequeña. Vimos el mismo mueble, lo abrimos y había otra carta, pero en este caso era la chica la que intentaba escribir al hombre. Pronto descubrimos unos portarretratos que tenían fotos de ellos dos juntos y supimos que estaban casados. Debajo de una de las camas encontramos un álbum de fotos antiguas, la primera foto pertenecía al muelle de nuestro barrio, sacamos la fotografía y por detrás estaba escrito: "El día de nuestro aniversario vendremos aquí y nos lo pasaremos muy bien." Con ese dato concluímos la búsqueda.
Llegamos a dicho puerto, no tardamos en encontrar una marca en el suelo que decía "Te amo pero ahora no estás conmigo." En seguida caímos en la cuenta de que el hombre se había matado para salvar a la muchacha, pero ella murió dos años después a causa de una depresión. Hablamos con las personas más ancianas del lugar y pudimos destapar información, como que había una asesino. Nos dimos cuenta de que ese ladrón había matado a nuestro antepasado y la mujer había vuelto al lugar de los hechos y escribió esa marca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario