Mi monstruo: narrativo. Luis Álamo Rodríguez. Gran Canaria

                                                               Mi monstruo: El Kraken
Cada día, salgo al bosque en busca de alguna presa, para poder alimentar a mi familia, aunque también voy, porque como yo, va un chico llamado Adrián. Todas las mañanas vamos a cazar, corriendo el riesgo de que el Kraken, ese monstruo verde, con el morro muy grande nos capture y nos mate. Todos los días corremos este peligro. El día iba muy bien, teníamos dos ciervos, un perro y dos ardillas. Poco después de encontrarnos para repartir la comida, íbamos a separarnos otra vez, pero escuchamos un ruido de hojas partiéndose. No era el ruido de una persona, pensamos que podría ser otra presa, pero no, cuando vimos la sombra, corrí como si no hubiera un mañana, pero Adrián se quedó quieto en el sitio, con el rostro pálido, me quedé parada gritando su nombre, pero no respondía. De repente, él cae al suelo y el monstruo se lo lleva y pasa de mí. No volví a saber nada de Adrián, aunque un par de días después, volví al lugar de los hechos, seguí por donde había venido el monstruo, y encontré su cueva, me sorprendí, era una magnífica obra de arte entre unas piedras, el Kraken se estaba merendando el néctar "del fin" como lo llamamos en el pueblo. Perdí la esperanza y llorando desconsolada llegué a casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario