CREO QUE ME SIGUEN
Hace un par de días tuve que ir a casa de mi abuela porque mi madre necesitaba tomates para hacer una ensalada.
Cuando di los primeros pasos, iba tranquilo, pero después, oía pasos detrás de mí, mire hacia atrás y no había nadie, empecé a correr y a correr, hasta que llegué a casa de mi abuela. Mi abuela al verme tan asustado me tranquilizó. Volví para mi casa más tranquilo, pero seguía oyendo pasos.
Hasta que me di la vuelta y me quedé mirando y vi al que me perseguía. Era un perro muy bonito, me lo iba a llevar a mi casa pero vi un cartel con la foto del perro que lo estaban buscando, llamé al número que salía en el cartel, los dueños me dieron las gracias y me dijeron que cuando el perro tuviera crías me iban a regalar una.
Trabajo realizado por: Adrián Carmelo Godoy Guerra
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