El picnic. Marta Suárez López

Estefanía, Antonio y su perro habían ido al bosque a hacer un picnic. Todo iba bien, hasta que el perro desapareció mientras Estefanía y Antonio estaban comiendo. No se dieron cuenta de lo sucedido hasta que acabaron de comer y el perro no volvía. Entonces decidieron ir a buscarlo. Siguieron las huellas hasta un claro del bosque donde había muchos caminos. Las huellas se paraban allí. Miraron por los alrededores. De repente se oyó un ladrido. Se dirigieron en la dirección por donde lo habían oído hasta que vieron un agujero no muy profundo donde estaba el perro. Antonio bajó y lo cogió. Al subir, Estefanía se alegró de que estabuviera bien y juntos regresaron a casa sanos y salvos.

''DÍA DE PRIMAVERA'' ATHENEA ROQUE ZAMBONINO.

Había una vez una niña llamada Irene, era dulce, cariñosa, amable y sobre todo muy estudiosa. Todo el mundo la quería ,tenía 10 años y el día 23 de abril cumplia 11 años.Irene estaba ansiosa por que llegara el día de su cumpleaños, pasaban los días no podía parar de pensar en ello. A ella le encantaba todo lo que tuviera que ver con el Sol y el calor por eso le encantaba la primavera y el verano,aunque tambien le gustaba el otoño por que se ponía por la venta a ver las hojas caer.Ya había llegado el mes de marzo y con el la primavera. Estaba tan contenta, que los días se les pasaban volando. Un día se levanto y fue a ver el calendarío que tenía al lado de la ventana, y para su alegría ya era 22 de abril, sólo quedaba un día para su cumpleaños, fue corriendo a bajar la escalera y a decírselo a su madre, al llegar a la cocina, la madre muy contenta la recibió, le estaba haciendo un rico y grande pastel de chocolate con una gran cantidad de nata en la parte de arriba, Irene se relamio la boca y se puso a pensar en como sería el día de su cumpleaños: el jardín estaría todo decorado, habrían muchos amigos y amigas y traerían un montón de regalos, también estaría allí su familia, sería el día perfecto.Se hizo de noche e Irene se fue a acostar. A la mañana siguiente, se levanto muy contenta, miró por la ventana, era un precioso día de primavera, sábado, se lavó la cara, se peinó, se vistió y bajo corriendo las escaleras. Tenía puesto un bonito bestido de flores de colores,un peinado recojido y una diadema. Estaba todo como lo había pensado el día anterior, y así lo recordaría para toda su vida.


POR EL AMOR LO QUE SEA. CARLA PÉREZ ESTÉVEZ.

Así es como todo comenzó… Era un día de verano y Cathaysa estaba en el jardín, ella jugaba con su hermano Guillermo. Guillermo entro en casa a buscar un vaso de agua para su hermana pero cuando volvió no vio a Cathaysa. Él se asustó mucho pensó que a su hermana la habían secuestrado…

Estaba muy asustado no sabía que hacer pensó que su madre se enfadaría con él porque había dejado a su hermana gemela sola en el jardín. No pensó en nada más que en él no se molestó ni en pensar como encontrar a Cathaysa solo creyó que su madre se enfadaría. Cuando llego la hora de cenar Cathaysa no apareció la madre se extrañó pero no pregunto. Al día siguiente Cathaysa tampoco estaba y no había dormido en casa la madre pregunto a Guillermo:

-Tu hermana no ha dormido en casa. ¿Sabes dónde está?

-Si se quedó en casa de su amiga Laura.

-Le diré a la madre de Laura que si puede traer a tu hermana.

-En realidad no sé dónde está, estaba con ella en el jardín entre a buscar un vaso de agua y cuando salí ella ya no está. No te lo conté porque pensé que te enfadarías conmigo por dejarla sola.

-Me lo debías haber contado.

-Lo siento mama pero en este momento sería mejor buscar a Cathaysa.

-Es verdad le preguntare a sus amigos y tu pregunta a los vecinos.

Mientras buscan a Cathaysa su amigo Lucas tampoco aparece desaparecieron a la misma hora el mismo día. El padre de Lucas y la madre de Cathaysa los buscan desesperados pero ninguno aparece, Guillermo piensa que se han escapado juntos y que puede que estén donde se dieron su primer beso.

Los padres le hicieron caso y fueron a buscarlos a su lugar especial donde siempre se veían cada día. Al llegar a ese lugar los buscaron por todos lados pero seguían sin a aparecer. Pensaron que estarían en la plaza del pueblo y al llegar, allí estaban abrazados en un banco mirando al sol recordando viejos recuerdos. Sus padres pidieron explicaciones y respondieron que se habían fugado para estar solos porque tenían miedo a que no se volvieran a ver porque la familia de Lucas se mudaba a Madrid a trabajar y no volverían nunca a el pueblo donde habían pasado los mejores años de sus vidas.

Un sueño por cumplir. María Valencia Vega

              Un sueño por cumplir

 

Me desperté como siempre, disponiéndome a seguir la misma rutina de todos los días.

Desde pequeña sabía lo mucho que me gustaba bailar, así que, sin dudarlo, a los cuatro años me apunté a danza. Me encantaba que mi profesora me pusiera un puntito verde en la mano cada vez que hacía bien un ejercicio.  Ella, sin sin que fuera consciente de ello, era la que me motivaba a seguir haciendo lo que más me gustaba.

Me molestaba que la gente me dijera que eso era una bobería, que sólo consistía en hacer piruetas y mover un poco los brazos. Yo, en el fondo, sabía que eso no era cierto.

Por eso, a los 7 años me lo tomé todo un poco más en serio y empecé a esforzarme como nunca lo había hecho. Las clases cada vez eran más complicadas, pero a pesar de su dificultad, nunca tiré la toalla.

Pasaron los años, concretamente cuatro, cuando después de una actuación de Navidad me di cuenta que lo que realmente me gustaba hacer era bailar y entonces fue cuando supe que había nacido para "hacer piruetas y mover un poco los brazos"

A día de hoy, sé que ese es mi sueño, mi pasión y, sin duda alguna, lo que quiero hacer el día de mañana porque el ballet no es sólo un arte, también es un modo de vivir, de expresar, de existir y, sin lugar a dudas, un estilo de vida.

 

FRIN. Daniel Sánchez Torres

 

Frin es un niño solitario, que odia la asignatura de Educación Física, en general los deportes, además sus compañeros de clase se ríen de él.

Un día llega al colegio un niño nuevo, Lynko criticado por su sudadera fosforescente se hace amigo de Frin, hacen todo juntos y les encanta ir de picnic hasta que llega Alma, compañera nueva de clase, de la que está enamorado Frin desde la llegada de ella a la escuela, pero a ella le gusta Arno.

Frin consigue trabajo en la librería de Elvo.

 

Un sábado, Frin queda con Lynko, Alma, Vera y Arno, organizan un picnic todos juntos.

Un día los padres de Alma se pelean, su padre se va a un hotel y Alma se iría a vivir a casa de sus abuelos durante un tiempo.

 

Una tarde Frin se encuentra con el que sería su perro, al que llamó Negrito.

Juntos se van a Nulda, lugar donde vive Alma con sus  abuelos para visitarla. Pero cuando Frin iba a regresar a su pueblo, el abuelo de Alma le avisa de que la carretera ha sido cerrada por unos obreros del molino harinero que están en huelga, porque lo van a cerrar.

Frin, Alma y sus abuelos luchan contra la huelga. Frin y Alma terminan siendo novios. Y este regresa a su pueblo en avión.

CUENTO: La Leyenda del Maíz. CRISTIAN BUYENS SAAVEDRA

Los indios aztecas veneraban al dios Quetzalcóatl, que significa Serpiente Emplumada.

Antes de la llegada de ese dios, los aztecas se alimentaban de raíces y animales que cazaban, pero no podían comer maíz porque estaba escondido detrás de las montañas.

Los antiguos dioses habían intentado tiempo atrás separar estas altas montañas utilizando su fuerza, pero no lo consiguieron, así que los aztecas pidieron ayuda al dios Quetzalcóatl.

Quetzalcóatl no quiso emplear la fuerza, sino la astucia, y se transformó en una hormiga negra. Decidió dirigirse a las montañas acompañado de una hormiga roja, dispuesto a conseguir el maíz para su pueblo.

Tras mucho esfuerzo y sin perder el ánimo, Quetzalcóatl subió las montañas y cuando llegó a su destino, cogió entre sus mandíbulas un grano maduro de maíz e inició el duro regreso. Entregó el grano a los aztecas que plantaron la semilla, y desde entonces tuvieron maíz para alimentarse.

Los indios indígenas se convirtieron en un pueblo próspero y felíz para siempre y desde entonces fueron fieles al dios Quetzalcóatl, al que jamás dejaron de adorar por haberles ayudado cuando más lo necesitaban.