Cristian Jonay Jiménez Moreno 2ºC

Un mal día

Aquella mañana el cielo estaba oscuro, algo mi interior me decía que no me levantara de la cama. Yo, ignorando dicha sensación me levanté aunque seguía un poco perdido y ligeramente dolorido, dolores que agradecía tener ya que me hacían sentir que estaba despierto, que todo eso no era un sueño.

Tras bajar cuidadosamente las escaleras y tomar mi desayuno, me dispuse a ver las noticias como acostumbraba hacer las mañanas de domingo. Justo antes de los deportes dijeron  una noticia de última hora, esta contaba que un avión se había estrellado cerca de la playa de las canteras. Al escuchar esto el corazón me dio un vuelco, el vuelo de vuelta de mi novia pasaba por ahí. Tan rápido como mis piernas doloridas me lo permitieron corrí hasta el teléfono y marqué el número de mi futura esposa pero no dio tono, me asusté muchísimo pero inmediatamente escuché abrirse la puerta. Corrí hacia ella y la vi, mi alma gemela, el amor de mi vida estaba justo delante de mí la abracé con todas mis fuerzas.

Su vuelo había llegado antes y su móvil se había quedado sin batería.

                                  

Cristian Jonay Jiménez Moreno 2ºC

La vida perdida. Joel Lantigua García

                            LA VIDA PÉRDIDA

 

Estaba con mi familia cuando de repente por las noticias anunciaban una explosión nuclear. Mi familia murió desgraciadamente, yo sobreviví. Corrí hasta el lugar más cercano, era una farmacia cogí todo lo que pude  medicinas, antibióticos etc…

Ya había llegado al bosque y encontré una cabaña donde había provisiones y objetos para defenderme de cualquier que quisiera matarme. Seguí corriendo hasta una ciudad, en ella encontré refugiados que  cualquier cosa por conseguir mi comida, uno de ellos intentó robarme yo corrí hasta un callejón donde salté un muro por el cual me escape. Descubrí que tenía radiación y que estaba infectado de alguna enfermedad que yo no conocía. Tenía fármacos que podían alargarme la vida pero no salvarme, más adelante vi una farmacia especializada y descubrí que lo único que podía erradicar mi enfermedad era unos fármacos mezclados.

 Le pregunte a un hombre que estaba sentado en un banco mirando fotos de unas niñas que supuestamente serían sus hijas, habían muerto, el hombre me dijo dónde podía encontrar los fármacos que buscaba, era en un hospital abandonado en el cual mucha gente había muerto. Yo entre y subí esas escaleras tan rotas y desgastadas llenas de sangre. Encontré los fármacos que buscaba, al final pude salvar a algunas personas y a mí mismo, las personas que habían muerto nunca volverían pero siempre estarán en nuestras memorias.

Lionel Nieves González - Al borde de la muerte

               AL BORDE DE LA MUERTE 


Hola me llamo Nicolás, tengo 12 años, les voy a contar como casi morimos mis amigos y yo. Estaba celebrando el Halloween con mis amigos, y salimos a la calle a echar las risas, púes a uno de nuestros amigos se le meternos dentro de  una casa, miramos todos a la vez hacia la misma casa, esa casa estaba abandonada.


Cuando nos adentramos en la casa se oían ruidos, extraños nos asustemos y fuimos a salir de la casa y estaba cerrada con llaves misteriosamente, ya sabiendo que no podíamos salir nos quedamos quietos en un sitio, pasaron 15 minutos y a Nicolás se le ocurrió que si mirábamos en las habitaciones podría haber una ventana, pues justo cuando se iban a mover, apareció un hombre con un hacha dispuestos a matarlos.                                                                         


Pues se echaron a correr por toda la casa buscaron  todos los objetos que podían para defenderse, los dos tenían ventajas el asesino se sabía la casa, pero, ellos eran más y se podían defender entre si tenían que estar completamente unidos para poder sobrevivir el mejor modo que veían viable era salir por una ventana, un amigo mío fue a por el con todo, rompió el cristal cogimos un trozo y les dimos tiempo, me quede con él para poder ganar ellos huyeron, nos abrieron la puerta y empezamos a correr hacia la puerta y vimos a mis amigos enfrentándose a él, nosotros dos le cogimos la espalda y le clavamos un cristal en el pie y nos echamos todos a correr. Desde ese momento nadie volvió a ser el mismo y lo apreciamos todo, pero éramos más felices.

La puerta a los sueños - Raúl Suárez Jiménez

           LA PUERTA A LOS SUEÑOS


Me llamo Rubén, tengo 11 años y vivo en Madrid. Esta historia tiene su parte real y su parte irreal. Cada día antes de despertarme tengo el mismo sueño, que cruzo la puerta al mundo de los sueños, pero mi hermano siempre me despierta y no puedo saber lo que hay detrás.


Un día le dije que no me despertara, en verano sin colegio, claro, y conseguí traspasar la puerta, era un mundo increíble pase por miles de mundos enlazados todos con puertas. El mundo de todos los dioses, de él futuro perfecto, de cuentos de hadas etc… Lo malo es que cada vez que cruzaba una puerta no podía volver a ese mundo, no me daba cuenta de la gravedad del problema, cuando me di cuenta ya no podía regresar. Iba cruzando puertas y pidiendo ayuda hasta llegar a darme cuenta de que esas puertas eran mundos de mi imaginación.


Entonces me puse a pensar, ¿Por qué no creaba una sala central como con una salida de emergencia? Pase la puerta y estaba tal y como lo había imaginado estaba todo hasta cámaras para vigilar todas las salas de mi mente, si me pusiese a contar todas las cámaras nunca acabaría. También había un montón de puertas a cada sitio y al fondo la salida de emergencia. Salí y volví al mundo real. Ese sitio es el mejor para mí para relajarme un día y pensar

Unas vistas sin fondo._ Marta García Castellano 2ºC

Erase una vez, en un alto tejado, se hallaba sentada una niña esperando para ver las estrellas, estaba sola y el único sonido que se oía era el baile de las hojas.

De repente se escuchó un ruido, la niña asustada se dio la vuelta lentamente. Estaba muy nerviosa y sentía como el corazón le iba a mil. Al girarse vio unos grandes ojos negros que la acechaba desde la chimenea. Entonces, fue cuando pensó en salir de ahí lo más rápido posible pero decidió enfrentarse.

Se acercó sigilosamente a la salida de la chimenea y vio que se trataba sólo de un pequeño gatito de ojos saltones. La niña agarró rápidamente a este gatito, pues este estaba colgando de un lateral de la chimenea.

 

 

El Susto y el Cachorro. Alberto Rivero Alemán. Gran Canaria

La casa estaba junto a la playa y bastante apartada de cualquier núcleo de población.

María estaba muy asustada porque había oído ruidos en las afueras. Sobre todo desde que las noticias del mediodía  había dicho que un preso muy peligroso había escapado de la cárcel que estaba considerada la más segura del país.

 

María era muy joven y también muy valiente. Pero esa noticia la tenia inquieta. Se asomo a la ventana y creyó ver una sombra. Se asomo aun mas pero no se escondió debajo de la casa. Todo lo contrario. Se arriesgo a salir a la terraza para averiguar quién podría estar merodeando por su casa.

Salió significosamente y cogió un bate de madera que tenía su padre guardado en el trastero. La brisa le golpeo en la cara según abrió la puerta y eso la inquieto un poco. La verdad era que tenía el susto metido en el cuerpo.

Siguió avanzando hacia el exterior y descubrió asombrada un pequeño cachorro de perro que movía muy contento el rabo cuando lo descubrió. Lo tomo en sus brazos y el pequeño animal le lamió la cara y sus brazos.

Pensó que era muy afortunada por encontrar un nuevo amigo. De repente, se dio cuenta de que el miedo se había esfumado y de que se había olvidado de las malas noticias de la televisión. Para ella solo existía su cachorro.

 

María se sintió muy feliz y entro en su casa hasta que llego sus padres y les enseño su perro. Sus padres consistieron en que se lo quedara.

A partir de  aquel día. María nunca tuvo miedo porque tenía a su amigo fiel cuidándola.

Kenneth Robaina Suárez 1C

VERÓNICA


Erase una vez en un barrio de Los Ángeles había un hombre llamado Arthur Hanks, nadie creía lo que él decía. Un día dijo que si mirabas al espejo y repetías la palabra Verónica tres veces, un espíritu te mataba horriblemente. 

Un mal día, Darren James, un niño que se burlaba de Arthur, quiso saber si era verdad lo que contaba y llamó a un amigo. Entre los dos lo intentaron varias veces repitiendo el nombre "Verónica" hasta que un ruido se escuchó en su habitación, llamaron impacientes a la policía.

Cuando llegó la policía sólo encontraron sangre por todas partes, dos cadáveres en la ducha y una nota que ponía "he resucitado". 

Leticia Esther Jiménez Mendoza 1C Gran Canaria

EL  SUEÑO DE ALICIA

- Antes de acabar el curso, una niña llamada Alicia tenía el sueño de viajar a Irlanda y como acabó el curso con muy buena nota sus padres le dieron la sorpresa de dejarla ir.

 -Cuando subió al avión pasó uno de sus peores miedos, subirse en un avión y al llegar a su destinó quiso verlo, sentirlo, vivirlo...le parecía fantástico todo lo que veía, tocaba, sentía ... era como estar en un sueño o no, ya ni lo sabía...

Ya sólo le quedaba tres días y quería ir a comprarle algo a su familia y amigas, quiso ir a la tienda que más grande y fascinante le parecía, la familia que la cuidaba durante esos treinta días la perdieron de vista durante aproximadamente media hora.
 -Menos mal que un segurita que vigilaba la tienda la encontró y después de los tres últimos días se fue contenta de regreso a casa con su familia a la Isla de Gran Canaria,

 

 

La misión. Eva Pérez Luján. Gran Canaria.

Todo ocurrió un soleado día de primavera, en el Reino del Mar. Koral, la princesa, meditaba en una playa aislada de su palacio, para que ningún curioso pudiera verla.

Desde la orilla nadie se podía imaginar el poder que tenía el agua, ni siquiera ella. Al atardecer, como todos los días, nadaba en busca de un tesoro. Al morir su padre no solo había heredado su reino, sino la misión que él nunca terminó. Koral tenía que encontrar algo, pero no sabía el qué. Debía ser muy valioso, pues estaba bastante escondido. La única pista que su padre le dio, es que estaba en la fosa más profunda del reino, al norte de la isla Nevada.

Justo se reflejaba la luna cuando por fin llegó a esa fosa después de meses de entrenamiento aguantando la respiración, aunque de lo que no se había dado cuenta es que el mar le concedió hace ya tiempo la virtud de respirar. Allí, bajo aquella piedra lo encontró.

Tenaro Gonzáles sarmiento.El miedo




MI ESPANTOSO CUMPLEAÑOS. Raúl Mateo García. 2ºC

MI ESPANTOSO CUMPLEAÑOS

 

Aquel día era un día como otro cualquiera, solo que los otros días podían ser Lunes, Martes, Jueves, Viernes, Sábado o Domingo, pero ese día era Miércoles. No un Miércoles cualquiera, era El Miércoles. Era mi cumpleaños, había invitado a toda mi clase, familiares y compañeros de mis clases particulares. Lo que no sabía era que no iba a asistir nadie, ¡Ni siquiera mis propios padres! Pero no me sorprendió, porque no soy un chico muy famoso que digamos, y mis padres tenían cosas mejor que hacer. Estuve solo en mi casa toda la tarde y toda la noche, me hice unas roscas, mi tarta de cumpleaños y sople las velas que formaban el número trece, y me puse a ver la tele. Cuando llegaron mis padres tenían detrás a todo un "ejercito" de niños y niñas de mi clase, familia y clases particulares, y me tuve que zampar de nuevo un paquete de roscas (esta vez ayudado por mas gente) y otra tarta.

La postal y el broche. Isabel Vega Delgado. Gran Canaria.

 

Voy de viaje a Madrid por un tiempo. Tengo que resolver unos problemas entes de ir a la universidad. Me estoy quedando en un piso compartido con Verónica, una chica muy amable y divertida. Me encanta estar con ella, me hace ver las cosas de otra manera. Nos conocimos en una calle de Madrid. Entré en una tienda de Recuerdos, ella estaba al fondo de la tienda mirando unos broches de plata. Yo iba en busca de una postal  para mandársela a mi familia. Cuando estaba en el mostrador para pagar, se acercó y me preguntó si le podía dar un consejo sobre los broches. Pude solucionarle sus dudas. Se llevó un broche precioso, tenía una piedra de color verde esmeralda. Nunca había visto unos broches tan bellos. Cuando nos acercamos al mostrador cogimos nuestras bolsas. Ella me insistió en tomarnos un zumo en alguna terraza pero yo no tenía tiempo. Cuando llegue al hotel, en el que me estaba quedando por unos pocos días, busque mi bolsa para coger la postal y escribirla. Me di cuenta de que la bolsa que había cogido era de la chica. Esa misma tarde salí por Madrid en busca de ella. Me recorrí la mayoría de las calles. No podía más, regresé a mi hotel para descansar. Al día siguiente, baje a desayunar a una cafetería. Me dirigí a una mesa libre, me senté y cuando alcé mi mirada a la barra me di cuenta que la chica de la tienda estaba allí. Me levanté rápidamente. Me acerqué a ella y le dije que tenía su broche. Ella también se dio cuenta esa tarde. Desayunamos juntas y pudimos conocernos un poco más. Nos devolvimos nuestras bolsas y nos dimos nuestros números. A partir de ahí nos hicimos buenas amigas hasta que convivimos juntas. Me lo paso genial con ella, ojalá no nos separemos. 

Persiguiendo sueños. Zaida Ravelo Reyes. Gran Canaria

        Todo empezó un día , en que una niña en el jardín de su casa se puso a pensar qué quería ser de mayor . Después de darle vueltas a la cabeza , pensó que a ella le gustaban los animales , pero su animal favorito era el caballo . Se acercó a su madre y le dijo: mamá estoy confusa porque no me decido si quiero ser veterinaria o profesora de hípica.


        Su madre le dijo que tenía que hacer lo que su corazón eligiese . Más tarde, Melodi se lo dijo a su padre y le contestó: hija mía escucha, si eliges eso no te va a servir de nada en el futuro . Su hija triste se fue al jardín , se sentó debajo de un árbol y pensó en las palabras que le había dicho su madre.


       Al final Melodi se convenció de lo que quería ser , estaba dispuesta a intentarlo y se prometió que nunca tiraría la toalla.

        Su padre se sorprendió de aquellas palabras de su hija y se dió cuenta de que su hija podía tomar sus propias decisiones.

Los malvados. Andrew Barrios Santana. Gran Canaria

Se iluminó el disco amarillo. De los coches que se acercaban, dos aceleraron antes de que se encendiera la señal roja. En el indicador del paso de peatones apareció la silueta del hombre verde. La gente empezó a cruzar la calle pisando las franjas blancas pintadas en la capa negra del asfalto, nada hay que se parezca menos a la cebra, pero así llaman a este paso. Los conductores, impacientes, con el pie en el pedal del embrague, mantenían los coches en tensión, avanzando, retrocediendo, como caballos nerviosos que vieran la fusta alzada en el aire. Habían terminado ya de pasar los peatones, pero la luz verde que daba paso libre a los automóviles tardó aún unos segundos en alumbrarse. Hay quien sostiene que esta tardanza, aparentemente insignificante, multiplicada por los miles de semáforos existentes en la ciudad y por los cabos sucesivos de los tres colores de cada uno, es una de las causas de los atascos en la circulación, o embotellamientos, si queremos utilizar la expresión común.


Al cuarto día los malvados volvieron a aparecer. Venían a exigir el tributo de las mujeres de la segunda sala, pero se detuvieron un momento en la puerta de la primera para preguntar si estas mujeres estaban ya restablecidas de los asaltos eróticos de la otra noche, Una buena noche, sí señor, exclamó uno, relamiéndose, y el otro confirmó, Estas siete valían por catorce, claro que una no era gran cosa, pero en aquel follón ni se notaba, tienen suerte éstos, si son lo bastante hombres para ellas, Mejor que no lo sean, así llegan con más ganas. Desde el fondo de la sala, la mujer del médico dijo, Ya no somos siete, Ha escapado alguna, preguntó riéndose uno de los del grupo, No ha escapado, ha muerto, Diablo, entonces vais a tener que trabajar más la próxima vez, No se ha perdido mucho, no era gran cosa, dijo la mujer del médico. Desconcertados, los mensajeros no acertaron a responder, les parecía indecente lo que acababan de oír, alguno incluso llegó a pensar que al fin y al cabo las mujeres son todas unas cabras, qué falta de respeto, hablar de una tía en esos términos, sólo porque no tenía las tetas en su sitio y era escurrida de nalgas. La mujer del médico los miraba, parados en la entrada de la sala, indecisos, moviéndose como muñecos mecánicos. Los reconocía, había sido violada por los tres. Al fin, uno de ellos golpeó con el palo en el suelo, Venga, vámonos, dijo. Los golpes y las advertencias, Fuera, apartaos, fuera, somos nosotros, fueron alejándose a lo largo del corredor, luego hubo un silencio, después, rumores confusos, las mujeres de la sala segunda estaban recibiendo la orden de presentarse acabada la cena. Sonaron de nuevo los golpes de los garrotes en el suelo, Fuera, fuera, apartaos, los bultos de los tres ciegos pasaron el umbral de la puerta, desaparecieron.



El niño estrábico murmuraba, debía de estar soñando, tal vez estuviera viendo a su madre, preguntándole, Me ves, ya me ves. La mujer del médico preguntó, Y ellos, y el médico dijo, Éste probablemente estará curado cuando despierte, con los otros no será diferente, lo más seguro es que estén ahora recuperando la vista, el que va a llevarse un susto, pobrecillo, es el amigo de la venda negra, Por qué, Por la catarata, después del tiempo pasado desde que lo examiné, debe de estar como una nube opaca, Va a quedarse ciego, No, en cuanto la vida esté normalizada, cuando todo empiece a funcionar, lo opero, será cuestión de semanas, Por qué nos hemos quedado ciegos, No lo sé, quizá un día lleguemos a saber la razón, Quieres que te diga que estoy pensando, Dime, Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ve, Ciegos que, viendo, no ven. La mujer del médico se levantó, se acercó a la ventana. Miró hacia abajo, a la calle cubierta de basura, a las personas que gritaban y cantaban. Luego alzó la cabeza al cielo y vio todo blanco, Ahora me toca a mí, pensó. El miedo súbito le hizo bajar los ojos. La ciudad aún estaba allí.

Las peripecias de última hora.Gemma Fleitas Mendoza

Las peripecias de última hora


¡No puede ser! ¿Dónde están? Se me había perdido las llaves, había buscado por todos sitios; y mientras, ese inquietante sonido del reloj retumbando en mis oídos "Tic, toc, tic, toc…"  me estaba enfureciendo.


Tenía prisa, pues debía acudir a una importante reunión familiar en casa de mis abuelos. Busqué debajo de la cama, en la encimera, en las estanterías, en el tocador… y no aparecía. Cada vez me iba poniendo más nerviosa, y más todavía al escuchar ese irritante sonido del reloj.


El reloj era gris, con una forma muy peculiar donde las líneas rectas y curvas se unían en una inexplicable armonía; la cual desaparecía en el momento que señalaba las 12 horas, pues su singular y aterrador sonido conseguía inquietar a cualquiera. A todo esto, hay que añadir una curiosa cesta, colocada en la parte trasera, al lado de las piezas que ajustan a hora.


Mi madre, cansada de esperar, puso el coche en marcha (sinónimo de: ¡Baja ahora mismo!). La ansiedad se iba apoderando de mí, así que decidí quitarle las pilas al reloj, a ver si así lograba tranquilizarme, cuando descubrí las llaves justo detrás del reloj, en la cesta.


Gemma Fleitas Mendoza. 2º A

 


Alberto Rivero Alemen

El susto y el cachorro

La casa estaba junto a la playa y bastante apartada de cualquier núcleo de población. María estaba muy asustada porque había  oído ruidos en las afueras. Sobre todo desde que las noticias del mediodía había dicho que un recluso muy peligroso  había escapado de la cárcel que estaba considerada la más segura del país.

 

María era muy joven y también muy valiente. Pero esa noticia la tenia inquieta. Se asomo a la ventana y creyó ver una sombra. Se asusto aun más pero no se escondió debajo de la casa. Todo lo contrario se arriesgo a salir a la terraza para averiguar quién podría estar merodeando por su casa.

Salió sigilosamente y cogió un bate de madera que tenía su padre guardado en el trastero. La brisa le golpeo en la cara según abrió la puerta y eso la inquieto un poco. La verdad era que tenía el susto metido en su cuerpo.

Siguió caminando hacia el exterior y descubrió asombrada un pequeño cachorro de perro que movía muy contento su pequeñito rabillo cuando le descubrió.

Lo tomo en sus brazos y el pequeño animal le lameteo su cachete y sus brazos.

Pensó que era muy afortunada por encontrar un nuevo amiguito. De repente, se dio cuenta de que el miedo se había ya esfumado y de que se había olvidado de las malas noticias  de la televisión. Para ella solo existía su cachorro.

 

María se sintió muy feliz y entro en su cas hasta que llego sus padres y les enseño su perro. Sus padres consintieron en que se lo quedaba.

A partir de aquel día. María nunca más tuvo miedo porque tenía a su amigo fiel cuidándola.

Carolina Sánchez Suárez 2ºA

"Un día muy largo" Carolina Sánchez Suárez

"Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir". Esa es una de mis frases preferidas, la cuál solía decir mi abuelo, una frase escrita por Dalai Lama.

La verdad hoy es uno de esos días en los que necesito oír eso, pensar en positivo y seguir hacia delante con motivación y entusiasmo. Todo comenzó por la mañana...

Me desperté, me preparé y me dirigí al trabajo. Todo iba bien hasta que llegó una de mis clientas, es una señora algo estricta y sobretodo muy seria. Venía hacia mi despacho con una cara de gran desagrado y no quería saber por que, ¡ se me había olvidado preparar sus papeles ! Anoche estaba muy cansada, había sido un día de mucho trabajo,había tenido el juicio de una clienta y me había quedado dormida. ¿ Pero que explicación podía darle ?, estaba desesperada y solo quería desaparecer. Después de un rato intentando tranquilizarla, me dijo que ya podía ir preparándolos, el juicio era dentro de tres horas y no tenía nada escrito. Se sentó frente a mí y esperó hasta que yo terminara, ya era la hora, y estaba muy nerviosa.

Finalmente los papeles no sirvieron de nada, se arrepintió y se marchó agarrada de la mano de su marido, ya no querían divorciarse. Pero me pareció muy gracioso a la vez que bonito. Me subí al coche y cuándo aún quedaba una hora para llegar a casa el coche se paró, se había roto,el movil no tenía cobertura y estaba en una carretera muy solitaria por la cuál no pasaba ningún coche. Así que tuve que llegar a casa caminando, era de noche y no se podía ver nada. Finalmente llegué después de dos horas,muy cansada, pero por una parte muy orgullosa, hoy a sido un día muy largo pero sobretodo de superación.

Carolina Sánchez Suárez 2ºA

"Un día muy largo" Carolina Sánchez Suárez

"Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto hoy es el día ideal para amar,crecer,hacer y principalmente vivir". Esa es una de mis frases preferidas,la cuál solía decir mi abuelo, una frase escrita por Dalai Lama.

La verdad hoy es uno de esos días en los que necesito oír eso, pensar en positivo y seguir hacia delante con motivación y entusiasmo. Todo comenzó por la mañana...

Me desperté, me preparé y me dirigí al trabajo. Todo iba bien hasta que llegó una de mis clientas, es una señora algo estricta y sobretodo muy seria. Venía hacia mi despacho con una cara de gran desagrado y no quería saber por que, ¡ se me había olvidado preparar sus papeles ! Anoche estaba muy cansada, había sido un día de mucho trabajo,había tenido el juicio de una clienta y me había quedado dormida. ¿ Pero que explicación podía darle ?, estaba desesperada y solo quería desaparecer. Después de un rato intentando tranquilizarla, me dijo que ya podía ir preparándolos, el juicio era dentro de tres horas y no tenía nada escrito. Se sentó frente a mí y esperó hasta que yo terminara, ya era la hora, y estaba muy nerviosa.

Finalmente los papeles no sirvieron de nada, se arrepintió y se marchó agarrada de la mano de su marido, ya no querían divorciarse. Pero me pareció muy gracioso a la vez que bonito. Me subí al coche y cuándo aún quedaba una hora para llegar a casa el coche se paró, se había roto,el movil no tenía covertura y estaba en una carretera muy solitaria por la cuál no pasaba ningún coche. Así que tube que llegar a casa caminando, era de noche y no se podía ver nada. Finalmente llegué después de dos horas,muy cansada, pero por una parte muy orgullosa, hoy a sido un día muy largo pero sobretodo de superación.

EL  SUEÑO DE ALICIA

- Antes de acabar el curso, una niña llamada Alicia tenía el sueño de viajar a Irlanda y como acabó el curso con muy buena nota sus padres le dieron la sorpresa de dejarla ir.

 Cuando subió al avión pasó uno de sus peores miedos, subirse en un avión, y al llegar a su destinó quiso verlo, sentirlo, vivirlo...le parecía fantástico todo lo que veía, tocaba, sentía ... era como estar en un sueño o no, ya ni lo sabía...

Ya sólo le quedaba tres días y quería ir a comprarle algo a su familia y amigas, quiso ir a la tienda que más grande y fascinante le parecía, la familia que la cuidaba durante esos treinta días la perdieron de vista durante aproximadamente media hora, menos mal que un segurita que vigilaba la tienda la encontró y después de los tres últimos días se fue contenta de regreso a casa con su familia a la Isla de Gran Canaria,